Joaquín Costa
Joaquín Costa fue en político, jurista, economista e historiador aragonés, el mayor representante del movimiento intelectual conocido como regeneracionismo.
En Madrid se doctoró en Derecho civil canónico y en Filosofía y Letras. Colaboró en varias revistas donde presenta sus Estudios jurídicos y políticos que se reflejaron en sus libros, publicó La vida de Derecho. Sus humildes orígenes le inclinaron a la política, dirigió el Congreso Español de Geografía Colonia y Mercantil y confundo la Sociedad de Africanistas y colistas. En 1876 publicó Introducción a un tratado de política sacado textualmente de los refraneros, romanceros y gestas de la Península y La religión de los celtíberos y su organización política y civil. Ingresó en el cuerpo Superior de Abogados del Estado, y poco tiempo mas tarde una distrofia muscular progresiva empezó a manifestarse en el brazo derecho.
En 1896 fue derrotado en unas elecciones como diputado pero tiempo mas tarde, formó la Unión Nacional un nuevo partido político popular y muy crítico con el Sistema de la Restauración canovista, sin embargo esta propuesta resulto demasiado homogénea y o se convierte en un partido político por lo que se radicaliza y se une al republicanismo. En 1898 preparo su obra Colectivismo agrario, en la que hace una crítica de la destrucción de las desamortizaciones. Elaboro una encuesta con grandes figuras como Miguel de Unamo y Emilia Pardo Bazán para redactar uno de sus títulos clásicos: Oligarquía y Caciquismo. Su fracaso político le radicalizó verbalmente, acercándose en sus últimos años al socialismo. Desilusionado con la clase política española y muy enfermo se retira a su villa familiar, en la que inspira la publicación comarcal El Ribagorzano. Dejo como testamento político Política hidráulica donde se reafirma en su ideal republicano.
Costa fue con frecuencia portavoz y jefe de fila de quienes proponían respuestas mucho mas objetivas y positivas a los graves problemas del país que dio la llamada generación del 98 y siendo la cabeza del regeneracionismo. Su actitud frente al sistema de partidos y sus egoísmos políticos le van concediendo liderazgo moral. Fue descrito como radicalmente iberista, aunque a principios de década Costa estaba a favor de las actividades colonizadoras en África, y tras el desastre del 98 olvidaría por completo estas ideas. Costa potenció el Cotismo, un sentimiento de admiración por los fundamentos ideológicos. Su pensamiento fue atacado por aliados al bando franquista. A pesar de ser republicano, creía firmemente que el parlamentarismo era la ruina y la perdición de España.
Su estilo contiene unos bonitos giros oratorios y está lleno de citas cultas, tiene un estilo rico y versátil, casi romántico. Su deseo de llegar al lector popular le lleva a escribir, además de centenares de artículos de gran difusión, algunas novelas didácticas como Justo de Valdediós o Último día del paganismo.
Arantxa Rivera
Hola, Arantxa, buen informe. La organización de la información es correcta, así como la cantidad. Falta alguna tilde por ahí, pero el resultado es bueno. ¡Enhorabuena!
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